Thinking of you.

Cierro los ojos e intento dejar la mente en blanco, no pensar en nada más que dormir y que sea un día nuevo lo antes posible.. pero solo lo intento, porque de forma inevitable sin saber por qué ahí esta de nuevo su sonrisa, dibujada perfectamente entre el dulce contorno de sus labios.. esa sonrisa que me hace poner cara de tonta sin darme cuenta...

domingo, 19 de junio de 2011

6 de Mayo.


Seis, seis, seis, seis.. Un simple número que junto a un nombre de un mes y un año formarían una fecha, una fecha normal y corriente para muchos, pero en cambio el comienzo de una nueva vida para mi. Seis de Mayo del dos mil once, así es la fecha la cual está marcando mi vida y lo seguirá haciendo. Todo tiene que ver gracias a él. Si solo a él. Él , él y él. Él esa persona que me hace sonreír con namás escuchar su nombre, su voz... Él que cree en mi y me apoya cada día. Él que me enamora con su sonrisa. Él la persona por la cual late mi corazón. Dicen que las comparaciones son fáciles de hacer una vez has probado la perfección, bien, yo quiero quedarme con esa perfección siempre.

Él, así es él, es la persona por la cuál cada mañana me levanto con ganas de más, de vivir, de reír, de disfrutar, de correr riesgos, de hacer locuras, otra vez de reír.. sonrisas y sonrisas... ese tipo de sonrisas en las cuales no hace falta más que una sonrisa, una mirada.. o aveces tan solo un pequeño gesto en el cual me doy cuenta de que soy feliz, feliz de verdad junto a esa persona y que no quiero que acabe ese momento nunca, que nunca deje de abrazarme, besarme.. es como si siempre quisera sentirlo conmigo, quiero que forme parte de mi, si eso es.

Con él todo es diferente.. la manera de hablar, de pasar los días, de quererle. Ahora mismo no sabría describir como me siento a su lado porque simplemente no encuentro las palabras adecuadas para explicar tanta felicidad, tanta complicidad, tantas ganas de estar con él. Cuando estamos juntos podría decir que soy la persona más feliz del mundo, cuando me abraza y me besa juro que alcanzo el cielo, si lo alcanzo y lo toco con mis propias manos. Las mismas que le acarician a él y me hacen sentir tan bien como si no existieran las preocupaciones.. desaparecen así sin más, solo él y yo nadie más necesito para ser asi de feliz.

Algunas noches, bueno rectifico, casi todas las noches me acuesto pensando en él. Al igual que pasp las horas y los días. Él ocupa mi tiempo completamente. A veces me gusta recordar un hecho fugaz del pasado, un hecho junto a él, que sin saber porqué ese recuerdo ya queda atesorado en mi corazón por la gracia del momento, la ternura, la pasión... Se trataba de una tarde cualquiera, de cielo nublado y sol a momentos pero radiante, como tantas tardes que no habría de olvidar jamás, ni lo haré. El buen tiempo incitaba al sosiego y el descanso y la brisa fresca purificaba el ambiente. Nadie había a nuestro alrededor, en esa montaña alejados de la ciudad, de los ruidos molestos, de la contaminación, de la gente infeliz que se resignan cada día con su destino sin querer cambiarlo.. allí estabamos solo dos personas con ganas de quererse, de conocerse el uno al otro y enamorarse hasta que no sepas ni quien eres, de descubrir cosas nuevas, nuevas experiencias juntos. La recuerdo perfectamente. Su mirada, esos ojos marrones brillantes mirandome que hacen que quiera quedarme en ellos y no irme nunca de allí, que ese momento permanezca eternamente. Sin poderlo evitar le besé y automáticamente me transporte a un lugar muy lejos de allí, un lugar donde ojalá me quedará siempre, donde siempre soy feliz.. Sus besos son tiernos, a la vez con un toque de pasión, hace que no quiera irme nunca lejos de él, me enganchan.. lo tengo que admitir, son mi adicción. De repente me susurró cosas tiernas al oído y me besó suavemente por el cuello, no puedo más hace que me derrita. Aquella situación causó en mi una sonrisa espontánea, natural, sin malicia. No supe hasta mucho que aquello perduraría en mi mente como un bonito e irrepetible recuerdo.

Cada vez que lo recuerdo esbozo una tierna sonrisa sin proponermelo, como por instinto, y recuerdo por un instante el aliento de la felicidad. Oh dios, estoy sonriendo en estos momentos.. ¡Qué diablos! Soy muy feliz, y no me arrepiento de decirlo y de expresar mi felicidad. Ansio conocer su mundo y conocerlo a él tal y como es, su faceta cuando no hay nadie que lo juzgue, simplemente natural. He llegado a soñar con él en innumerables ocasiones. Pienso en sus manos entrelazadas con las mías, nuestras bocas desgastándose como dos enamorados empedernidos en un mar de caricias sin fin, dos almas ardientes que se aman en la deligencia de la juventud. Aunque sólo fueran sueños, sé que se harán realidad, es más, día a día se van haciendo de verdad. Y si esto es un sueño con él, simplemente hasta que despierte.. ¿Podemos hacer que dure eternamente? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario